Menopausia y Sexualidad. La edad del climaterio es aquella edad adulta comprendida entre los 45 a 65 años, caracterizada como el intervalo en el que la menopausia suele aparecer. Hasta hace muy poco tiempo, la menopausia se consideraba como una situación en la que confluían dos hechos percibidos como dramáticos: el comienzo de la vejez y la imposibilidad de ser madres. El cómo cada mujer afrontará esta etapa dependerá de sus recursos personales, de la edad en la que aparezca la menopausia, nivel cultural, de su apoyo familiar y social, de su relación de pareja…

Generalmente, entre los 40 y 50 años, la mujeres suelen tener determinados cambios físicos que les hace replantearse muchas de sus conductas, sobre todo la sexual, a los que se le pueden añadir problemas de aceptación, ya que vivimos en una sociedad en la que el concepto sexual está predominado por valores y modelos juveniles.

En esta etapa, lo más característico es la disminución de estrógenos que es lo que provoca esos cambios físicos: en algunas mujeres pueden aparecer problemas de sequedad vaginal, la piel que recubre la vagina, al ser más fina, se ve menos lubricada, por lo que hace que se dificulte o sean dolorosas las relaciones sexuales con penetración, lo que puede derivar en que la mujer no esté receptiva para realizar encuentros sexuales, viéndose su deseo sexual disminuido. Es por ello que los lubricantes vaginales en formato gel o bien óvulos sean recomendados para estos casos. Otros síntomas derivados de la disminución de estrógenos son los conocidos sofocos y la pérdida de masa ósea. La osteoporosis produce que los huesos sean más frágiles, por lo que suelen ser más frecuentes las fracturas en este período.

Pero… ¿qué podemos hacer para disfrutar de una sexualidad placentera?

Existen algunas pautas para facilitar la práctica sexual en este proceso de cambios:

-Practicar con asiduidad la sexualidad hace que disminuya la atrofia genital.

-Intentar realizar pequeños cambios en nuestra vida sexual para que la monotonía no se haga presente.

-Importante, informarse de los cambios fisiológicos que se producen en esta etapa, para adaptarse a ellos y afrontarlos de forma saludable.

Hoy en día, esta etapa ha comenzado a vivirse de forma natural y positiva, ofreciendo a las mujeres oportunidades para vivir la sexualidad con ventajas, como el no utilizar precauciones para evitar un embarazo, el no cuidado de sus hijos/as ya que suelen estar independizadas/os, más experiencia y complicidad con su pareja, más conocimiento de sí mismas…

El sexo no tiene que centrarse únicamente en el coito: existen múltiples variantes y contamos con muchos recursos y repertorio sexual para poder disfrutar de encuentros sexuales y afectivos muy placenteros y satisfactorios.

Vanessa Gómez

Psicóloga-Sexóloga