CLAVES PARA ENTENDER A VUESTRO HIJO/A ADOLESCENTE COMO PADRES PARTE II

CLAVES PARA ENTENDER A VUESTRO HIJO/A ADOLESCENTE COMO PADRES PARTE II, Centro Óptima

CLAVES PARA ENTENDER A VUESTRO HIJO/A ADOLESCENTE COMO PADRES PARTE II

¿Sientes que tu hijo/a adolescente no te entiende?

¿Sientes que no te escucha?

¿Te frustra que no te obedezca?

¿Te enfada que no le interese lo que le dices?

Resulta complicado actuar desde la calma y el afecto, la comprensión, comunicación y entendimiento cuando tu hijo no sigue las normas de casa, le cuesta adaptarse y cumplir con sus obligaciones. Sentirás que estas constantemente discutiendo y en consecuencia estarás agotado y sobrepasado.

Es importante saber cómo y cuándo hablar con tu hijo para que capte tu atención. No siempre es un buen momento. Presta atención a estos consejos que te ayudarán a mejorar vuestra relación.

Cuando tu hijo toma la iniciativa de hablar utiliza la comunicación afectiva. Él se encarga de regular la información que te da. En estos momentos evita hacerle preguntas. Dedícate a escucharle y a darle de vez en cuando alguna señal de que le estas escuchando como “Ajam, que fuerte, mmm, vaya”.  Se sentirán escuchados, importantes y queridos. Evita aplazar esa conversación para otro momento que a ti te venga mejor porque quizás él ya no quiera hablar.

Utiliza la Comunicación efectiva cuando quieras transmitirle un mensaje importante sobre el sexo, violencia, drogas, alcohol, estudios, su futuro, evaluaciones, los amigos, las responsabilidades y obligaciones, los deberes, etc. Da estos mensajes de manera clara, concreta y concisa. Aquí tú regulas la conversación y tu hijo escucha. Verás que se mostrará pasivo y responderá con monosílabos “si, Ya, ya lo sé, que pesada, ¿ya?, madre mía, otra vez, etc.”. Se sentirá invadido y no aceptará tu mensaje por lo que no esperes recibir una respuesta madura de su parte.

Como creen que lo saben todo, no ven este tipo de conversaciones necesarias y consideran que sois repetitivos, aburridos y pesados. Por ello, hay que dejar estas conversaciones para momentos puntuales puntual cuando quieras transmitirle algo importante o imponer algo que sea innegociable en casa.

Para evitar discusiones innecesarias te recomiendo el uso de la negociación. A través de la comunicación efectiva, se trata de negociar cómo quieres que se hagan las cosas. Por ejemplo, puedes negociar la hora de irse a la cama y lo que pasará si no se cumple. Evitarás estar todos los días diciéndole que se acueste, y enfadándote porque tienes que repetírselo muchas veces hasta que te hace caso. En consecuencia gastando tu energía y deteriorando tu relación con tu hijo.

La clave para negociar con tu hijo es hacerlo de tal forma que no sienta que estás imponiendo tu criterio. Recuerda que ya tiene criterio y opiniones propias y merece ser escuchado y tenido en cuenta. Para hacer una buena negociación debes estar dispuestos a ceder. Tu hijo también. Muéstrate abierto a escuchar otras opciones.

El objetivo es que tras escuchar ambas partes lleguéis a acuerdos comunes en los que ambos podéis salir beneficiados. No se trata de buscar ganadores o perdedores. Recuerda que también se educa con el ejemplo.   Evita caer ver la posibilidad de negociar como un “se va a salir con la suya al final”. En la negociación

Por último, la comunicación superficial consiste en hablar de temas superficiales e interesantes (deportes, música, ropa, cotilleros, hobbies). Esto hace que piense que se puede hablar contigo y evitaras que se sienta intimidado hablando siempre de su vida, de sus estudios, de sus comportamientos, de sus amistades, de sus obligaciones, del horario que tiene que cumplir y las normas que tiene que seguir, etc.

Promueve la comunicación superficial con tu hijo cuando estés con él.  Notarás como mejora tu relación con él, os uniréis más y sentiréis más conexión. Disfrutareis más juntos y evitareis estar constantemente discutiendo.

En la primera parte de esta serie de artículos puedes ampliar la información.

Claves para entender a vuestro hijo/a adolescente como padres

Elena Horrillo

Psicóloga