¿Cómo ser feliz con mis hijos y mi nueva pareja?

¿Cómo ser feliz con mis hijos y mi nueva pareja?

Después de la separación más que nunca será necesario que los progenitores alcancen acuerdos de forma equilibrada y justa en beneficio del menor. Para ello, se hace imprescindible el diálogo entre ambos adultos, siendo conscientes que tanto la decisión de compartir la vida, ser padres y la de finalizar la relación, es responsabilidad única de los adultos. Las necesidades que caracterizan a la infancia y adolescencia son la estabilidad, la seguridad y el amor, por lo que habrá que prestarles especial atención en este proceso, ya que para ellos suele estar rodeado de incertidumbre y miedos.

Ser padres es un precioso regalo que nos puede dar la vida, pero a la vez debería ser la más responsable de nuestras decisiones. Educar es un derecho y un deber irrenunciable.  Cuando los padres tras la separación vuelven a enamorarse y deciden darse la oportunidad de construir una nueva relación de pareja deben conocer cómo esta circunstancia afectará a su hija/o y a la relación que mantienen, ya que esa nueva relación también requerirá de un tiempo y unas atenciones. Los niños por sus características evolutivas son vulnerables y dependientes de su madre y padre. Progresivamente van ganando cuotas de autonomía e independencia, por lo que sus padres son las personas más importantes en su mundo  y necesitan interiorizar una imagen positiva de ellos como modelos a los que admirar. Necesitan seguridad y un vínculo de apego y cuando se encuentran que esa familia con la que ellos comparten un vínculo de protección y amor se separa, se les rompe su “mundo” tal y como ellos lo conocen. Pueden sentirse enfadados, tristes, inseguros o asustados por todos los cambios que se producen y por tener que rivalizar con esa persona que entra en su vida. Los niños necesitan la garantía de que ninguno de los padres le abandonará. Se puede romper la relación de pareja, pero no la de padres-hijos. Es natural que al principio tengan celos de la persona que acaba de llegar a la familia, ya que puede verla como una persona que le resta atención de su madre/padre. O puede suceder al contrario, que el niño Puede pensar que está traicionando a su otro progenitor si se lleva bien con la nueva pareja de su padre/madre. Cuando se le comunica a los hijos la separación, es importante dejarles muy claro que su madre le quiere y seguirá siendo siempre su madre y su padre también lo quiere y será siempre su padre. Por parte de los padres se evitará usar a los niños como moneda de cambio. Si se le trasmite de forma clara que esa nueva pareja es una amiga/novia y en ningún caso se permite que adopte el rol de madre, facilitará el que pueda relacionarse con ella/él desde otra perspectiva, más lúdica y de convivencia, evitando que confunda los roles.

Y… ¿Cuál es la mejor manera de presentar a los niños al nuevo novio/a? Atenderemos a la etapa del desarrollo evolutivo: si es un niño menor de 12 años, hablándole de esta persona (sin que esté presente) y llegado el momento presentándola como amiga y compartiendo una actividad novedosa y lúdica.  Si es un adolescente, se recomienda que la presentación sea de forma directa, expresándole expectativas positivas sobre experiencias y actividades que podrán compartir. También destacar que será necesario anticipar lo que va a ocurrir a nuestros hijos/as, es decir, comenzar a hablarles de nuestra nueva pareja antes de presentársela, que tengan conocimiento de su existencia con la finalidad de que la vayan incorporando a su vida para una vez ya familiarizados con ella, llegar al momento de conocerla. Si se estima conveniente, se puede preguntar abiertamente si desean conocerla y respetar los tiempos que propongan para ello. Pero… ¿Qué se puede hacer si le rechaza? Mantener el diálogo y una actitud abierta a que puedan compartir nuevas experiencias, sin forzarle. Desarrollando nuestra paciencia, ya que los cambios requieren de un tiempo para poder adaptarnos.

¿Qué ocurre si la nueva pareja también tiene hijos?

Al principio cuantas más variables nuevas se introduzcan en su entorno, más estrés y mayor esfuerzo por adaptarse a esa nueva situación. Cuando hablamos de incorporar a una nueva pareja y a sus hijos, también su madre o padre va a dirigir su atención y su tiempo a estas personas.  Se recomienda que en los primeros encuentros, se realicen actividades divertidas y novedosas, con la finalidad de relacionar a todas las personas en 

¿Cómo ser feliz con mis hijos y mi nueva pareja?, Centro Óptimaun ambiente distendido y agradable. Cuando comiencen a experimentar que la atención es igual para todos y que todas las personas tienen su espacio, las relaciones se darán de forma natural y basadas en el respeto y cariño.

Los estudios demuestran que los  recuerdos  más significativos de los niños giran en torno a las vivencias compartidas más cotidianas y no a fiestas de cumpleaños, juguetes o vacaciones de alto coste económico.

El mejor regalo SIEMPRE será estar, ayudar y jugar con ellos/as.

Amalia Ortega García – Psicóloga, Logopeda, Pedagoga.