La sexualidad es un ámbito de nuestra vida muy importante, nos permite comunicarnos con nuestra pareja desde otro plano afectivo, a la vez que conocernos a nosotros mismos y acercarnos a otra persona. En definitiva, una vida sexual plena también nos ofrece una mejora en nuestra calidad de vida. Es por ello que cada vez más personas acuden al servicio de Sexología. En este artículo me centraré en las disfunciones sexuales más comunes en los hombres, siendo éstas las siguientes: 

       La disfunción eréctil ha aumentado hasta un 20% desde que comenzó la crisis económica, según la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA). Hablamos de Disfunción Eréctil cuando nos referimos a la dificultad o incapacidad para lograr o mantener una erección que sea lo bastante firme para realizar el coito. Esta situación genera malestar en la persona o en su pareja, e interfiere en las relaciones sexuales.

            Las causas de la disfunción eréctil se clasifican en dos tipos:

-Las debidas a factores orgánicos, como alteraciones vasculares, trastornos neurológicos, por problemas hormonales, por la toma de fármacos o por hábitos inadecuados (como la ingesta de alcohol o sobrepeso).

-El otro tipo se debe a factores psicológicos, como  la falta de educación sexual, problemas con la pareja, el estrés, la ansiedad… 

            La disfunción eréctil es una situación que ocasiona un gran impacto en la calidad de vida de la persona que la padece, ya no sólo en el ámbito sexual, sino también en su autoestima y en la vida afectiva-sexual de su pareja. La persona que sufre de disfunción eréctil se siente angustiada y triste, tiene miedo al fracaso sexual cada vez que mantiene un contacto íntimo, ya que valora esta situación como frustrante, a la vez que contempla la posibilidad de que su pareja no lo quiera o pueda abandonarlo. La pareja también sufre, ya que puede pensar que no la ve atractiva, que tiene una amante o que no la quiere, por lo que la culpa y el distanciamiento va invadiendo a la pareja. 

            En cuanto a la Eyaculación Precoz, decir que para diagnosticar eyaculación precoz existen varios criterios, en general, se admite que una persona es eyaculador precoz cuando eyacula SIN QUERER en menos de dos minutos. Aunque los sexólogos consideramos eyaculador precoz a aquella persona que no se siente contenta con su tiempo de ejecución.           

            La eyaculación precoz es un problema sexual que afecta al 30 por ciento de los hombres en algún momento de su vida pero que, en España,  causa malestar y sufrimiento a uno de cada tres ciudadanos, según los resultados de un estudio Demográfico Español sobre Eyaculación Precoz (DEEP) realizado por la Asociación Española de Andrología (ASESA)

            Igual que en la disfunción eréctil, la eyaculación precoz puede ser causada por factores físicos y causas psicológicas, que si no son tratadas, el problema persistirá en el tiempo, llegando a cronificarse. Estas causas pueden ser:

Físicas: alteraciones en zonas sensitivas receptoras, por ejemplo en el glande. Vías aferentes y eferentes, aquellas que comunican las sensaciones al cerebro, pasan por la médula y los centros cerebrales encargados de procesar esta información, como el sistema límbico, entre otras.

Psicológicas: como por ejemplo, el estrés, problemas interpersonales, sobre todo con la pareja, la insatisfacción sexual. El encuentro con una nueva pareja sexual hace que la ansiedad aumente y se desencadene la eyaculación precoz.

                                                                   ¿Qué podemos hacer?

1. Acudir a su médico para descartar cualquier patología orgánica.

2. Si ésta es descartada, acudir a una psicóloga/sexóloga para tratar estas causas. La terapia psicosexual ofrece técnicas de intervención y tratamiento con excelentes resultados.          

            Desde Centro Óptima trabajamos para que las personas disfruten de su vida sexual plenamente, alcanzando unas relaciones completas, sanas y satisfactorias a la vez que mejora su relación amorosa.

 Vanessa Gómez Fernández

Gabriella Rodriguez