EL DESARROLLO DEL LENGUAJE EN NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS

EL DESARROLLO DEL LENGUAJE EN NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS, Centro Óptima

EL DESARROLLO DEL LENGUAJE EN NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS

Las primeras palabras de nuestros hijos son muy importantes, constituyen un momento especial en nuestras vidas, pero ¿sabemos el momento aproximado en el que se producen las primeras palabras?

Aunque parezca un procedimiento sencillo, durante el crecimiento de nuestros hijos se van produciendo diferentes etapas que lo van capacitando para su desarrollo de su lenguaje.

En este artículo, mostraremos estas etapas explicando la funcionalidad de cada una de ellas. Además de algunas sugerencias para la estimulación del lenguaje en nuestros niños. Para comenzar, dividiremos estas etapas como la etapa preligüística y la etapa lingüística.

En la etapa prelingüística (0-12 meses), el niño no usa aún las palabras como tales para comunicarse, aunque si existe una comunicación no verbal. En esta etapa comienza a construir el camino que le ayudará a la comunicación con su familia y entorno, a través de las vocalizaciones y asimilaciones a las palabras que conocemos los adultos.

 

Desde el nacimiento hasta los dos meses, el niño usa el llanto como medio de comunicación para indicar que tiene alguna necesidad, ya sea de hambre o malestar. Los padres deben estar atentos al llanto de su hijo/a para poder interpretarlo y satisfacer sus necesidades. Esto hará que el niño/a se relaje y aprenda que, tras su llamada, hay una respuesta.

De entre los tres a cuatro meses de edad, comienzan la aparición de sonido guturales, que se producen al final de la garganta y aparecen los sonidos vocálicos, con una breve duración. La vocal “a” es de los primeros fonemas vocálicos que se comienza a distinguir y aparecer. Además, a esta edad los bebés responden al escuchar sonidos humanos con una sonrisa (lo que llamamos sonrisa social) o murmullo. Algunos de los sonidos que podemos apreciar durante este periodo son: /pa/, /ba/ o /ma/.

El balbuceo también hace su aparición durante esta etapa, como un primer intento de comunicación, aunque se extenderá hasta el noveno mes.

Entre los cinco y seis meses, continúa mejorando los sonidos vocálicos siendo la /i/ y /u/ las últimas en aparecer. Respecto a los sonidos consonánticos, comienzan con las bilabiales (sonidos /pa pa/ /ma ma/ o /ba ba/, dentales (sonidos /da da/ o /ta ta/ y velopalatales (sonidos /ga ga/ o /ja ja/

De los siete a los ocho meses de edad, se inicia la relación con el adulto mediante los gestos. Estos irán mejorando en los siguientes meses gracias al desarrollo de sus habilidades motoras. Con los gestos, nos comenzará a mostrar objetos que son de su interés, como el señalar un juguete que quiere o decir adiós con la mano. En estos momentos de interacción con los juguetes u otros objetos, el nombrarlos y mirar conjuntamente al objeto, logra enriquecer la aptitud comunicativa y lingüística del niño.

Entre los nueves y los diez meses de edad, puede comenzar a decir palabras cortas, pero esto simplemente es la repetición de lo que escucha en su entorno ya que todavía nos encontramos con la imitación. Además, el niño comienza a mostrar mucho interés por la imitación de gestos y los sonidos y por comunicarse, lo que le ayudará a su posterior aprendizaje del lenguaje.

Entre los once y doce meses de edad, los niños cuentan con algunas palabras escuchadas en su entorno por los adultos, sin atribuirles aún el mismo significado. Más adelante, irá atribuyendo a las palabras significados próximos a las atribuidas por el adulto. Además, se podrán observar algunas simplificaciones en el lenguaje del niño, como las sustituciones, supresión o síntesis partes de palabras. Esto no quiere decir que el niño no comprenda aquello que escucha, sino que su capacidad expresiva es todavía limitada e ira mejorando con el paso del tiempo.

Las primeras palabras no tienen un momento exacto, sin embargo, suelen producirse antes del primer año de vida, dando paso a la siguiente etapa: la etapa lingüística.

La etapa lingüística se inicia con la producción de la primera palabra. El niños ya comienza a integrar el “contenido” (idea) a la “forma” (palabra) para un objeto.

 

Entre los doce y los catorce meses de edad, inicia una etapa que es conocida como la etapa holofrástica, en la que se refiere a una frase mediante una sola palabra. Esto irá acompañado del contexto del niño. Por ejemplo, si el niño quiere que le abran una puerta o un juguete, únicamente usará una palabra para toda la frase. Además, los sonidos que comienza a producir son más parecidos a los de la lengua adulta.

En este momento, el niño sigue usando los gestos, pero esta vez, acompañado de la palabra. También, aumenta la comprensión de algunos calificativos que usa el adulto (bueno o malo, etc).

Entre los quince y los dieciocho meses de edad, su vocabulario es aproximadamente de entre 5 a 20 palabras. Poco a poco, comenzará a realizar combinaciones de dos palabras. A esta edad, es muy importante denominarle al niño los objetos, figuras e incluso las partes del cuerpo, ya que es un ejercicio recomendable para que continúe con su desarrollo del lenguaje.

Entre los dieciocho a veinticuatro meses de edad, su vocabulario aumenta e incluso ya comienza a combinarlas de entre 2 a 3 palabras para formar frases. Cuando el niño tiene veinticuatro meses (2 años), su vocabulario es aproximadamente de 300 palabras.

De los dos a tres años de edad, se produce lo que llamamos “explosión del lenguaje”, llegando a alcanzar una media entre 800-900 palabras. El lenguaje del niño ya es comprensible, ya sean para las personas de su entorno como para las ajenas.

De los cuatro a cinco años de edad, su vocabulario continúa aumentando desde las 1.500 palabras hasta las 2.300 aproximadamente.

A los seis años de edad, el niño ya comprende el significado de la mayoría de las frases y tiene ya una fonoarticulación correcta.

Para finalizar, aconsejar que la mejor forma de estimular el lenguaje de nuestro hijo es nuestra propia voz en lugar de otros recursos como pueden ser los dibujos animados.

Algunas sugerencias para la estimulación del lenguaje

De 0 a 12 meses:

  • Responda a sus balbuceos.
  • Hablarle, cantarle o contarle cuentos infantiles.
  • Utilizar un lenguaje muy simple.
  • Nombrar a las personas de su entorno y objetos de su vida diaria.

De 1 a 2 años:

  • Juegos de imitación.
  • Hablarle despacio o contarle cuentos cortos.
  • Experiencias para estimular el habla como caminar o ir de compras.
  • Nombrar los sonidos correspondientes a animales, objetos cotidianos, medios de transporte, etc, que le rodea como, por ejemplo “¿cómo hace el gato? Miau-miau.
  • Recompensar los pequeños esfuerzos para producir nuevas palabras del niño.
  • Hacerle preguntas simples.
  • Ampliar las frases que él nos diga, por ejemplo, si nos dice “más agua”, le respondemos “Antonio quiere más agua”.
  • Enseñarles nuevas palabras o conceptos de manera regular.

De 3 a 6 años:

  • Ayudarles a que nos cuenten ellos cuentos usando imágenes o libros, así como que ellos mismo se inventen su propio cuento.
  • Clasificación de objetos o cosas, por ejemplo, animales salvajes o domésticos.
  • Que nos exprese sus sentimientos o ideas a través del lenguaje.
  • Permitirle participar en conversaciones que les permitan tomar decisiones.

Es importante saber que, el lenguaje del niño va evolucionando y no es perfecto al comienzo, teniendo algunos errores. No debemos de estar corrigiendo su forma de hablar, sino que nos ayudaremos con el lenguaje para ser buenos modelos de este, por ejemplo, si un niño nos señala una manzana y nos dice “aana”, nosotros le diremos “¿quieres manzana?” en lugar de “no, es manzana”.

“El aprendizaje es como una torre, hay que ir construyéndolo paso a paso” L.Vygotsky.

Patricia Lucena Gómez (Logopeda – especialista en Atención Temprana)