LA MÚSICA Y LAS EMOCIONES

LA MÚSICA Y LAS EMOCIONES, Centro Óptima

LA MÚSICA Y LAS EMOCIONES

La música es una de mis grandes pasiones y siempre me ha interesado como influye en el desarrollo y en cómo gestionamos las emociones, ya que el oír música nos despierta toda una serie de emociones, recuerdos y sensaciones físicas. Escuchar música afecta a la memoria, las emociones, la movilidad, nuestro estado de ánimo… un ejemplo de ello es cuando estamos tristes, que tendemos a oír música que conecta con esa tristeza o bien, al oír melodías más animada nos invita a bailar, a movernos, a recibir y disfrutar de esa energía en nosotros, también a compartirla.

Cuando hablo de música no solo me refiero a instrumentos musicales, sino también a las canciones y a cuando nosotros cantamos. Jordi Jauset (Doctor en Comunicación, ingeniero y músico. Divulgador científico) explica cómo la música es terapéutica desde épocas muy antiguas, como ya desde el período de los egipcios, y cómo nos ayuda a la neuroreahabilitación, como en personas con la enfermedad de Parkinson, personas que han tenido un ictus o en mujeres embarazadas. Según cuenta, se ha comprobado que la escucha de música por parte de una madre embarazada hace que el feto aprenda esa música, de hecho, una vez nacidos, se les ponía esa misma música y se les realizaba una prueba de potenciales evocados pudiéndose comprobar como la amplitud de onda era mayor en esos niños en comparación con otros que no habían escuchado esa música durante su estancia en el vientre de la madre. Esto nos indica que ya desde la vida intrauterina se establecen conexiones neuronales y se demuestra que los fetos aprenden con la música.

Stephan Koelsch (profesor de psicología de la música en la universidad de Berlín)  dice que cuando oímos música se activan una serie de emociones, si además la compartimos y la disfrutamos con otras personas, hace que el cerebro se comprometa con más conexiones neuronales. Este profesor hizo un experimento muy interesante sobre el reconocimiento de emociones a través de la música, dicho experimento consistió en presentar música occidental a personas que nunca la habían oído y sus resultados mostraron que todos fueron capaces de reconocer emociones en las canciones, por ejemplo: si una canción es triste, otra si es alegre, aquella que es aterradora… Otro ejemplo que podemos ver de cómo la música influye en nuestras emociones es en el cine, ya que es la música la que nos avanza que va a ocurrir: si es un reencuentro entre dos personas, si es un momento de miedo, de ira o romántico, si es una persecución o si se avecina el final de la película. Además, oír cierta música y canciones nos transporta a otros momentos, recuerdos, emociones y personas. Aparte, de que el lenguaje musical es una manera de comunicarnos, sentir… Ya lo decía Bono (líder la U2): «La música puede cambiar el mundo porque puede cambiar a las personas».

Desde la neurociencia se conoce que la música activa cada una de nuestras estructuras emocionales del cerebro y que nos ayuda a cambiar el estado de ánimo, es por ello, que la música se utilice como terapia para diferentes trastornos, como el trastorno de estrés post-traumático, el trastorno depresivo o el trastorno de ansiedad.

Ante estos resultados, ¿Qué os parece si compartimos canciones que nos hagan sentir alegres, activados, contentos? ¿Canciones que nos hagan sentir bien, animados? Para llevar esta situación con más recursos, sentirnos acompañados y conocer otro tipo de música. Gracias por vuestra participación, yo os dejo mi canción que me anima mucho en estos momentos de pandemia. Cuidaos mucho y #pontelamascarilla

Vanesa Gómez – Psicóloga, Sexóloga, Logopeda