Violencia contra la mujer

Violencia contra la mujer

El pasado 25 de noviembre se celebró el día Internacional de la eliminación de la Violencia contra la Mujer. En nuestro deseo de contribuir a la superación de la desigualdad entre hombres y mujeres que subyace, nos gustaría acotar la mirada sobre la franja de edad más vulnerable, la de la adolescencia. El grupo adolescente es el más crítico ya que en esta etapa evolutiva adquieren relevancia tanto los aprendizajes familiares como el de los iguales.

Violencia contra la mujer, Centro Óptima

Al hilo de esto, el psicólogo social Albert Bandura postulaba que el rol de género lo aprendemos por observación e imitación, por tanto, como madres, padres, profesores, psicólogas y otros profesionales debemos ser conscientes que la violencia se aprende, por lo que el respeto también puede aprenderse y es por ello, que nuestro trabajo va orientado hacia unas relaciones igualitarias y equilibradas, donde las personas tengan los mismos derechos y deberes, ya que una educación basada en la igualdad garantiza que las relaciones de pareja se basen en el respeto y en el amor.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

  1. A menudo, tomar conciencia de la realidad es el primer paso para el cambio.
  2. La familia tiene un papel fundamental en la educación afectiva: expresar emociones, manifestar amor en presencia de las/os hijas/os, solucionar conflictos desde el respeto mediante el diálogo y no con mandatos y exigencias.
  3. Compartir, negociar y consensuar las decisiones en pareja.
  4. Presentar un modelo de pareja con un reparto igualitario de tareas.
  5. Realizar un análisis crítico sobre los estereotipos, por ejemplo: en los cuentos, en la publicidad… ahora existen ejemplares de cuentos que trabajan la igualdad, como “Arturo y Clementina”, “Las princesas también se tiran pedos” o “La Cenicienta que no quería comer perdices”, entre otros.
  6. Padres, madres, educadores y demás profesionales, necesitamos presentar coherencia entre lo que decimos y hacemos. “Las palabras mueven y los ejemplos arrastran” M.A. Santos (catedrático UMA).
  7. La división de juguetes por sexos va paralela a la división sexual en el trabajo. Los estudios en psicología evolutiva muestran que aquello con lo que nos familiarizamos positivamente en la infancia tiende a ser preferido en el futuro.
  8. Cuestionarnos mitos: persisten mitos y creencias erróneas entre los jóvenes que les hacen vulnerables ante conductas de riesgo. Por ejemplo: “la conducta celosa y controladora significa que él me quiere”.
  9. Si usted es padre-madre y sospecha que su hija puede estar viviendo comportamientos violentos por parte de su pareja:

-Arrope, atienda y apoye a su hija. El único responsable es el agresor.

-Acuda a un servicio de asistencia especializado para que le asesore.

Teléfono de ayuda a víctimas de violencia de género: 016

  1. Recordar que como responsables de la educación de nuestras niñas
    y niños, las leyes van cambiando, pero las ideas y los comportamientos no, por lo que debemos transmitir y enseñar que “las relaciones entre las personas tienen que aportar bienestar y crecimiento personal”.

“El cambio ya se ha iniciado. Generemos una cadena desde cada una de nuestras posiciones individuales como padres, profesionales y ciudadanos, que haga posible un cambio colectivo. Adoptemos el compromiso”.

Amalia Ortega García – Psicóloga, Pedagoga, Logopeda. 

Experta en Mindfulness y Desarrollo Personal.