El consumo de Alcohol en los Adolescentes

El consumo de Alcohol en los Adolescentes

deporte - PinterestEl día 15 de Noviembre se celebra el Día Mundial sin Alcohol. En España, el consumo de alcohol es una actividad que se realiza con mucha frecuencia y es una conducta social aceptada. Sin embargo, según las estadísticas publicadas por el Plan Nacional Sobre Drogas en 2015, correspondientes a los años 2013 y 2014, el 4,9 % de la población española con edades comprendidas entre 15 y 64 años presentan problemas con el alcohol, datos que convierten al consumo de esta sustancia como un factor de riesgo importante para la salud de las personas.

         La sustancia más consumida en España es el alcohol, y en los últimos años se ha incrementado el consumo por parte de las mujeres, llegando casi a igualarse. La edad media de inicio de consumo es distinta para cada una de las sustancias. El alcohol y el tabaco se sitúan entre las sustancias donde el inicio del consumo es más precoz, en torno a los 13 años.

Tras el análisis de diferentes estudios Arbex (2002) podemos obtener el perfil de los nuevos consumidores adolescentes:

  • Adolescentes con una vida más o menos estructurada (estudian o trabajan).
  • Consumo fuertemente unido a sus momentos de ocio.
  • Ese consumo se concentra en el fin de semana.
  • Además, es un consumo de varias drogas, especialmente alcohol, cánnabis y/o estimulantes.
  • Creen que hay sustancias en las que el riesgo es menor, como es el caso del alcohol y el cannabis.
  • Piensan que tienen el control sobre el consumo, porque solo lo realizan en el fin de semana o festivos, y no es un consumo diario.
  • Perciben que el consumo de drogas es algo masivo en su generación (es decir, que todos los adolescentes lo hacen), lo cual justifica el propio consumo.

Algunos consejos para familiares ¿qué NO debemos hacer? ¿Y qué SI podemos hacer?

EVITAREMOS

PROCURAREMOS

1. Desesperarnos 1. Mostrarnos accesibles y disponibles
2. Culparle o “echarle en cara lo que hemos hecho por él o ella”, hay que partir que no deja la adicción, no porque no quiere… sino porque NO puede. 2. Mostrarle afecto, porque es nuestro hijo o hija.
3. Perseguirle o vigilarle constantemente. 3. Dedicarle tiempo, ahora nos necesita aunque no lo demuestre, realizando actividades saludables, como por ejemplo, algún deporte, practicar un juego de mesa…
4. Discutir con él o ella cuando esté bajo los efectos de la droga, ya que lo que conseguiremos será reforzar ese comportamiento. 4. No ocultar la situación, ya que esto nos lleva a avergonzarnos, lo que hace que no pidamos ayuda
5. Castigar: a veces desde nuestro enfado, imponemos castigos que son desproporcionados y que luego quizás no se puedan cumplir. 5. Dialogar y negociar: mostrando cercanía, interés y preocupación. Y negociar, tanto horarios como la paga semanal. Si no se cumple, se impondrá un castigo que ya está previamente establecido y consensuado por ambas partes.

         En Centro Óptima contamos con un servicio sobre adicciones en el que asesoramos y orientamos a las familias,  y abordamos el tratamiento de todas las personas que tienen  adicción a algunas sustancias, fomentando hábitos de vida saludables como factor de prevención y protección, para disfrutar así de una buena salud y calidad de vida.

Vanessa Gómez Fernández – Psicóloga